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Con la cúrcuma en la mochila
Hemos mencionado en muchas ocasiones, la importancia de intentar que esta especia llegue a formar parte de nuestra cocina diaria en cualquier lugar. me voy, pero con la cúrcuma en la mochila.
Os he comentado que habitualmente por mi trabajo he de comer en restaurantes cada día de la semana, restaurantes que no tienen a la cúrcuma como una de las especias a utilizar de manera habitual.
Más bien se suelen limitar a los típicos sofritos de cebolla, pimiento, tomate, ajo, y poco más, y siempre aporto yo el tarrito de la cúrcuma para emplearlo en los platos adecuados, sobre todo, los de cuchara y las carnes.
Verdaderamente, estos ingredientes que son la base de la cocina mediterránea tienen muchísimas propiedades beneficiosas para nuestro organismo, deleitando nuestro paladar, pero no es suficiente. Debemos de ir incorporando nuevos sabores y sobre todo, incorporar elementos que protejan nuestra salud de las agresiones de tantos alimentos procesados.
Dispongo de unos días de vacaciones y he decidido hacer el Camino de Santiago porque necesito caminar, respirar y oxigenar cuerpo y espíritu, pisar charcos o levantar polvo, quemarme con el sol o mojarme, pero como comenté anteriormente, me voy, pero con la cúrcuma en la mochila.
La cocina gallega
Las cocinas del norte de España tienen fama de tener una rica gastronomía, abundante y nutritiva a la que sin querer cambiar las recetas tradicionales, se les puede dar un toque personal de sabor y salud con cúrcuma. Iré caminando y en cada etapa del Camino veré la posibilidad de hacerlo y os contaré.
Hoy, como adelanto, vamos a ver dos maneras de hacer el famoso y nutritivo caldo o pote gallego en dos versiones: la original y la sana en la que evitamos las grasas animales para las personas delicadas.
Receta de caldo gallego original
Ingredientes
- 200 gr de alubias blancas
- 50 gr de unto ( grasa rancia con parecido a la mantequilla)
- 250 gr de tocino salado
- 300 gr de costilla de cerdo salada y sin adobar
- 200 gr de espinazo de cerdo
- 1 kg de patatas
- I manojo de grelos
- Agua
Elaboración
- Poner a remojo las alubias el día anterior en un recipiente con abundante agua, ya que las alubias secas consumen bastante al hidratarse.
- En otro recipiente, poner a remojo las costillas de cerdo, el tocino y el espinazo al mismo tiempo
- Escurrir el agua que ha quitado el exceso de sal y con abundante agua, poner a cocer todo junto durante 40 minutos en olla rápida ( o en otras ollas), hasta que esté la carne blanda
- Agregar, una vez pasado este tiempo las alubias y cocer todo durante 15 minutos más
- Una vez transcurrido este tiempo, agrega los grelos(o acelga u otro tipo de verdura en caso de no disponer de ellos), las patatas peladas y desgajadas (como si fueses a cortar la patata en trozos, pero en lugar de cortar del todo, inserta un poco el cuchillo y gira el cuchillo para romper, ello hace que la patata absorba mejor el caldo) y dejar cocer durante 10 minutos más.
- Servir con un trozo de costilla y otro de tocino.
Esta es la receta tradicional que cómo podéis ver, es un plato contundente respecto a las grasas, muy sabroso y potente. Pero hay muchas personas que huyen de las grasas animales y no tienen por qué comer de manera aburrida y siempre el mismo menú.
Pr ello, y porque yo soy una de ellas, os cuento mi receta personal para tomarse un plato nutritivo y sano, con grasas saludables en muy poco tiempo. Os cuento:
Caldo nutritivo
Ingredientes
- 200 gr de alubias blancas (se pueden utilizar ya cocidas)
- ½ pollo troceado y sin piel ( en ella se encuentra el colesterol)
- 1 Kg de patatas
- 1 manojo de verduras( puede ser acelga, espinacas etc., al gusto o lo disponible en cada lugar)
- 1 cuchara de la cúrcuma
- ½ cucharada de pimienta negra
- 1 cucharada de pimentón ( dulce o picante, al gusto)
- Aceite de oliva
- Agua o caldo preparado ecológico de verduras ( tetrabrik)
Elaboración muy sencilla y rápida
- Poner todo en crudo en una olla, cubrir con suficiente agua y dejar cocer a fuego lento durante 45 minutos o hasta que esté bien cocido.
- Retirar del fuego y añadir el aceite de oliva en crudo antes de servir (el aceite de oliva se ha de tomar en crudo para evitar los perjuicios de la oxidación en frituras y cocción. El aceite de oliva en crudo conserva todas sus propiedades.
Evidentemente, el resultado será un pote o caldo gallego, con los mismos ingredientes vegetales y naturales, pero sin las carnes saladas, o sea sin:
Análisis nutritivo de las carnes que forman parte del pote o caldo gallego 100 gr
Unto de cerdo:
Calorías 902 por 100 gr
Grasas totales 100 gr, de las cuales:
- Ácidos grasos saturados 39 gr
- Ácidos grasos poliinsaturados 11 gr
- Ácidos grasos monoinsaturados 45 gr
- Colesterol 95 mg
Tocino de cerdo:
Calorías 673 por 100 gr
Grasas totales 41 gr, de las cuales:
- Ácidos grasos saturados 22,92 gr
- Ácidos grasos poliinsaturados 10,86 gr
- Ácidos grasos monoinsaturados 29,86 gr
- Colesterol 57 mg
Costilla de cerdo y espinazo
La costilla de cerdo y el espinazo utilizados en fresco sin ahumar y sin salar no son especialmente cargados en grasas por lo que, si deseáis cambiar el pollo por costillas o espinazo de cerdo, podéis hacerlo sin problema y sin salirse de lo saludable.
Costillas y espinazo de cerdo:
Calorías 256 Kc por 100 gr
Grasas totales 21 gr, de las cuales:
- Ácidos grasos saturados 7,77 gr
- Ácidos grasos poliinsaturados 0,75 gr
- Ácidos grasos monoinsaturados 8,79 gr
- Colesterol 65 mg
Como veis, las diferencias son importantes en lo que a grasas respecta. Por lo que en caso de dietas –obligadas o voluntarias–, en la alternativa está la solución.
¿Y tú, en que grupo estás?
El grupo en el cual me encuentro yo, está claro: me voy a hacer el Camino de Santiago con un tarrito de cúrcuma en la mochila.
Y por qué os preguntareis. Pues sencillo, “El Camino” cura el cuerpo y el espíritu. Lo se, porque no es la primera vez que lo hago. Y os aseguro, que la cúrcuma me ayuda en la cura del cuerpo y el estado de ánimo. Y cuerpo y espíritu son inseparables.
Os iré contando. Desearme Buen Camino.
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