Beneficios del ajo negro ¿previene el cáncer?

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El ajo negro

Hablar de tan terrible enfermedad es sumamente complicado y delicado, máxime cuando somos conscientes que no existe vacuna ni medio que acabe con el riesgo o la erradique de una vez por todas. Entonces, se han hecho estudios del efecto de  el ajo negro en la prevención del cáncer

El Instituto Nacional del Cáncer de Estados Unidos, ha hecho estudios de población que muestran una asociación entre el aumento de la ingestión de ajo y un menor riesgo de ciertos tipos de cáncer

Este tipo de estudio investiga las causas o incidencias de una enfermedad relacionando las ingestas dietéticas y nutricionales o la exposición ambiental.

Analizando los resultados de siete de estos estudios poblacionales, se muestra la relación entre la mayor cantidad de ajo crudo y cocido y el menor riesgo de cáncer de estómago y colorrectal».

En Europa también se han hecho estudios multinacionales sobre cáncer y nutrición involucrando a hombres y mujeres de 10 países diferentes, llegando a la conclusión de que un mayor consumo de cebolla y ajo reducen el riesgo de cáncer de intestino.

Estudios poblacionales realizados en China respecto a la relación del ajo y ajo negro ajo negro en la prevención del cáncer, encontraron que el consumo frecuente de ajos, varios tipos de cebollas y cebolletas, reducen el riesgo de cáncer de esófago y estómago.

Un estudio llevado a cabo en Francia, encontró que el aumento del consumo de ajo se asocia de manera significativa con la reducción del riesgo en el cáncer de mama, estableciendo en el mismo, la reducción del riesgo en quienes consumen mayores cantidades de fibra, ajo y cebollas.

¿Cómo actúa el ajo negro en la prevención del cáncer y el ajo en general?

Los efectos protectores de el ajo negro surgen de las propiedades antibacterianas y de la capacidad de bloquear la formación de sustancias causantes del cáncer, detener la activación de sustancias que causan cáncer, mejorar el ADN de reparación así como reducir la proliferación celular.

El Instituto Nacional del Cáncer no recomiendan ningún suplemento dietético para la prevención del cáncer, pero reconoce el ajo como una de las verduras con posibles propiedades anticancerígenas.

Conclusión

El ajo negro contiene el doble de antioxidantes que el ajo blanco normal. Si tenemos en cuenta que los antioxidantes son esenciales para nuestro sistema inmunológico, así como para la prevención y reparación de daños de las células en el cuerpo.

Podemos estar ante un elemento extraordinario para el mantenimiento de nuestra salud. Este es uno de los motivos del por qué se incorpora al ajo negro en la prevención del cáncer.

Al mismo tiempo, el número de ensayos que certifiquen la validez científica se consideran insuficientes y el número de sujetos involucrados, relativamente pequeño –dicen algunos científicos.

Otros en cambio, admiten y relacionan el consumo de ajo y cebolla con una reducción significativa de los riesgos de una amplia gama de tipos de cáncer.

La comunidad científica suele ser reacia a reconocer de manera abierta los resultados de las investigaciones sobre nutrición y salud que constantemente están en marcha. También sabemos que siempre habrá opiniones encontradas entre comunidades de científicos con visiones diferentes de las cosas.

Mientras tanto, los científicos continúan la investigación nutracética encontrando compuestos activos en el ajo negro y el ajo blanco que son altamente beneficiosos para nuestro cuerpo.

Llevar una vida sana, sin alcohol ni tabaco, ayuda, aunque también lo hace el realizar deporte de manera regular y hacerse un chequeo de prevención al año con análisis de sangre.

Los súper alimentos nos ayudan a mantener nuestras células sanas, algo que aumenta en un 55% (aproximadamente y de un modo general) las probabilidades de estar sano durante mucho más tiempo.

Como hemos podido ver, los estudios que se han hecho sobre las propiedades del ajo negro en la prevención del cáncer, son terriblemente esperanzadoras.

Tampoco hemos de olvidar los beneficios de la cúrcuma y sus efectos en la prevención del cáncer