Cuidar el hígado con la cúrcuma :recetas ideales con pasta y verduras

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Cuidar el hígado con la cúrcuma

Quizás no sepas que puedes cuidar el hígado con la cúrcuma,  una de las especias más populares, tanto por su sabor como por el color que aporta a los alimentos, creando un aspecto muy apetecible en todo tipo de guisos, salteados, horneados e incluso sopas.

Se ha utilizado desde tiempos inmemorables en la antigua medicina ayurvédica de la India, para tratar problemas de hígados grasos, para rejuvenecer la piel y los tejidos internos, como desintoxicante y para aliviar las inflamaciones.

Se recomienda también como remedio para disminuir el colesterol, así como para aumentar las defensas, al igual que el jengibre.

Podrás esparcir un par de cucharadas en tus sartenes repletas de verduras y cucharaditas de café en tus raciones. Con eso ya lograrás un gran potenciador del sabor y del color.

¿Por qué la cúrcuma es tan buena para el hígado?

Añadiéndola a tus guisos, además de cuidar el hígado con la cúrcuma, también estás ayudando a mejorar la metabolización de todo tipo de sustancias, favoreciendo la producción de bilis.

Nunca más verás cómo tu vientre se hincha o sentirás cansancio después de las comidas (una de las grandes señales de las digestiones perezosas)

Si había comidas que antes te sentaban mal, ahora tendrás la oportunidad de comenzar a incrementar los alimentos en tu dieta, porque notarás la ausencia del ardor de estómago y las complicaciones digestivas.

Recetas con cúrcuma, pasta y vegetales

¿Has oído hablar alguna vez de los súper alimentos? Éstos son platos que contienen multitud de beneficios para tu organismo, siendo regenerante, protectores y eliminadores de todo tipo de enfermedades, previniendo grandes desastres en tus órganos internos.

La receta que hoy te propongo es la “sopa de calçots, pasta y cúrcuma” obtendrás un aperitivo ideal para los días más fríos y pondrás a tu disposición una sabia solución frente a la consumición de sopas y cremas ya realizadas, eliminando los aditivos y conservantes que tanto mal pueden hacer en tu piel y en el sistema circulatorio o pulmonar.

Sopa de calçots, pasta y cúrcuma.

  • Comienza lavando y cortando los calçots (alrededor de 2-3 grandes, también puedes hacerla con puerros, aunque el sabor cambiará ligeramente) en trocitos o rodajas redondas
  • échalos en una cacerola con un litro de agua y sal al gusto) y cuando el agua hierva agrega la pasta (3 cucharadas, si te gusta espesa)
  • Agrega la cúrcuma al gusto (aproximadamente una cucharada de café para cada ración, en total un par de cucharadas) y deja que la pasta se cocine.
  • Cuando esté tierna, deja reposar al menos 2 minutos para que gane sabor.

Sirve caliente con unos pimientos de Padrón fritos o con alguna verdura salteada de topping, los pimientos le van geniales.

Esta sopa va genial con todo tipo de arroces fritos, con pescados y carnes a la brasa así como con bocaditos de queso o croquetas.

Acompáñala con lo que más te guste y tendrás de tu parte tanto al sabor como a la buena salud. También puedes sustituir la pasta por el arroz, creando una alternativa muy rica.

El tomate también le aportará un buen sabor en cubitos así como la soja. Puedes ir variando para crear tus propias recetas.

Ya sabes: además de cuidar el hígado con la cúrcuma, esta especie no puede faltar en la confección de las recetas de muchos de tus platos favoritos, tanto por sus magníficas propiedades como por el sabor que les aporta.

Ángel Montero -Técnico en dietética y nutrición-entrenador personal acreditado

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